La Organización Mundial de la Salud, como organismo de las Naciones Unidas especializado en salud, reconoce el potencial que las TICs tendrían para lograr una mayor eficacia de los servicios de salud y un mejor acceso a la atención (sobre todo en el caso de zonas aisladas, personas con discapacidades o ancianos), además de mejorar la calidad de la atención sanitaria y favorecer la salud, resultando beneficiosa para los prestadores, los profesionales y los usuarios finales de la atención. Se repasa en este artículo la estrategia de la OMS en Salud, así como la estructura prevista para lograr sus objetivos.
Como organismo de las Naciones Unidas especializado en salud, la OMS tiene la función constitucional de dirigir y coordinar las actividades internacionales en la materia, y por lo tanto de poner en marcha y federar todo tipo de iniciativas que puedan resultar beneficiosas para la salud en el mundo. Para ello puede ejercer de intermediario entre entidades externas públicas y privadas, elaborar normas y directrices pertinentes y concebir métodos de evaluación.
La aparición y el desarrollo de las tecnologías de información y comunicación (TICs) han ofrecido oportunidades y a la vez planteado retos a todos los países. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio recogen esta evolución, especialmente en su meta 18, que reza como sigue: "En colaboración con el sector privado, velar por que se puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular de las TICs". La OMS lleva muchos años emprendiendo actividades ligadas al uso de las tecnologías de información con fines médicos y de atención sanitaria. Con ocasión de una consulta internacional organizada por la OMS (diciembre de 1997), por ejemplo, se elaboró un documento sobre «telemática» como contribución a la "Política de salud para todos para el siglo XXI" de la OMS. Igualmente, en la resolución WHA51.9 (1998) se definieron líneas de trabajo en relación con la publicidad, promoción y venta transfronterizas de productos médicos por medio de Internet.
Para la OMS, la Salud (entendida como "el uso de las TICs para fomentar la salud", si bien para este concepto emplea el término “cibersalud” en las traducciones al español) brinda hoy una oportunidad única para el progreso de la salud pública. El fortalecimiento de los sistemas sanitarios mediante la Salud puede contribuir al disfrute de los derechos humanos fundamentales porque mejora los niveles de equidad y solidaridad, así como la calidad de vida y de la atención sanitaria. La Salud se concreta en productos, sistemas y servicios sanitarios digitalizados. Estas tecnologías resultan prometedoras para los países, con independencia de su nivel de renta, y algunos ya están disfrutando de las ventajas que traen consigo no sólo en materia de atención sanitaria sino también en terrenos como la salud pública, la gestión de los asuntos públicos, las finanzas, la educación, la investigación y las actividades económicas relacionadas con la salud. La aplicación de la Salud a los sistemas sanitarios debería traducirse en una mayor eficacia de los servicios de salud y un mejor acceso a la atención, sobre todo en el caso de zonas aisladas, personas con discapacidades o ancianos. Al mejorar la calidad de la atención sanitaria y favorecer la salud, también debería ser beneficiosa para los prestadores, los profesionales y los usuarios finales de la atención. Debería influir asimismo en los costos de la atención, al reducir el número de exámenes médicos superfluos o repetidos y posibilitar así economías de escala.
Como dificultades en los planos mundial y nacional, se identificó la existencia de muchos interlocutores del sector de la salud que son no sólo beneficiarios sino también impulsores del uso de las TICs en los Estados Miembros. Por tal motivo deben participar activamente en los foros internacionales de colaboración sobre esas tecnologías, para poder expresar en ellos sus puntos de vista. La circulación de datos sanitarios ya no conoce barrera alguna. Esta situación exige medidas reglamentarias, pero a la vez ofrece la oportunidad de lograr una vigilancia epidemiológica más rápida e integrada. Para fomentar servicios baratos y normalizados, por consiguiente, será útil abordar la cuestión de la circulación de los datos desde una óptica mundial. Por otro lado, entre los países y dentro de cada uno ellos se observan desigualdades en cuanto al acceso a las TICs y a su utilización. Es fundamental evaluar e intercambiar experiencias para definir modelos rentables y adaptados a cada caso y, en particular, entender los condicionantes que intervienen en la implantación y consolidación duradera de la Salud. Para que la integración de la Salud en los sistemas de atención sanitaria resulte fructuosa deben cumplirse varias condiciones previas, entre otras que exista un compromiso a largo plazo de los poderes públicos basado en un plan estratégico, que el país tenga claras las ventajas de la Salud y que cuente con recursos humanos cualificados.
Estas tecnologías también plantean cuestiones ligadas a los derechos humanos, éticos y jurídicos, en particular el derecho al goce del grado máximo de salud que se pueda lograr. Hay que tratar de reducir la excesiva carga de morbilidad que lastra a los grupos vulnerables y marginados. Es fundamental invertir en el desarrollo de las infraestructuras tecnológicas de información y comunicación para ponerlas al servicio de la salud, y velar por el disfrute universal, equitativo y a precio asequible de las ventajas que ello trae consigo. Las cuestiones de orden ético, relativas a la confidencialidad de los datos, la dignidad y la privacidad, conciernen a todos los países. Habida cuenta de las diferencias entre personas debidas a factores como la cultura, la educación, el idioma, el lugar geográfico, la capacidad física y mental, la edad o el sexo, es indispensable que se respeten los principios de equidad. Lejos de sustraer recursos destinados a satisfacer las necesidades sanitarias básicas de la gente, las TICs deben servir para extraer el máximo provecho de los escasos recursos disponibles. La Salud plantea nuevos problemas jurídicos. Muchas de sus aplicaciones no están aún reglamentadas, a diferencia de otras actividades ligadas a los sistemas de salud. La circulación transfronteriza de datos obliga a disponer de legislación en materia de confidencialidad, privacidad, acceso y responsabilidad.
La Secretaría de la OMS elaboró un PROYECTO DE ESTRATEGIA CENTRADO EN LA EQUIDAD Y LA CALIDAD Y CIMENTADO EN LOS PRINCIPIOS DE LA CARTA DE LAS NACIONES UNIDAS, que sentaría las bases para coordinar tanto las políicas en el plano internacional como las actividades de la OMS en la materia. Según dicho proyecto (aprobado por la resolución WHA58.28 (2005), que por su interés se presenta traducida en el anexo, los Estados Miembros deben formular estrategias de Salud que sean eficaces en relación con el costo y acordes con los principios de transparencia, ética y equidad. Ello supondría colaborar con sectores distintos del sanitario para crear infraestructura y reforzar la aplicación de las TICs a la salud pública, la prestación de atención y la enseñanza y formación sanitarias, trabajando desde un planteamiento multilingüe y multicultural. Sería necesario forjar alianzas público-privadas transparentes, equitativas y éticas para conseguir recursos que permitan mejorar los contenidos de la Salud y reforzar los medios de acción y las infraestructuras. La colaboración con las demás organizaciones del sistema de las Naciones Unidas y otros interlocutores podría servir para hacer un seguimiento de la progresión hacia objetivos y metas ligados a la Salud acordados a escala internacional. Los Estados Miembros velarían por que la Salud destinada a ciudadanos, pacientes y profesionales sanitarios se ajuste a normas de calidad, seguridad y ética, apoyando este proceso fomentando la colaboración multisectorial para definir criterios y normas de Salud basados en datos contrastados. Convendría además aprovechar mejor las posibilidades que ofrece la Salud para el intercambio de información sanitaria entre profesionales, la recogida de datos, en particular de sistemas centinela, el control de calidad y la definición de prácticas ejemplares de prevención. La Secretaría de la OMS mostró la intención de crear un servicio que, en forma de Observatorio mundial de Salud, registre y analice novedades y tendencias, inspire las políticas y la praxis de los países e informe periódicamente de la situación de la Salud en el mundo. Será necesario establecer Redes y Centros nacionales de excelencia sobre el tema para que describan prácticas ejemplares, coordinen políticas, presten apoyo técnico, dispensen atención sanitaria, mejoren los servicios, informen al ciudadano, fortalezcan los medios de acción y se ocupen de la vigilancia. Entre las restantes actividades figuran las siguientes: extender mecanismos como la Academia de la Salud a los Estados Miembros y dentro de ellos; fomentar modos de vida sanos y un mejor conocimiento de cuestiones ligadas a la salud mediante el Aprendizaje; analizar la evolución de la Salud y su influencia en la situación sanitaria; anticipar los problemas y las oportunidades en ciernes; ofrecer datos contrastados, información y orientaciones en apoyo de las políticas, las prácticas ejemplares y la gestión de servicios de Salud.
Dentro de la OMS, varios departamentos comparten protagonismo en el desarrollo de la estrategia de Salud, destacando el departamento de Gestión e Intercambio del conocimiento (Knowledge Management and Sharing, KMS). El departamento KMS fue formado tras una revisión estratégica en 2003 para desarrollar y para poner una estrategia en ejecución que fomentará la gestión e intercambio del conocimiento en salud pública dentro de la OMS. Su misión es la de tender un puente en la llamada brecha “teórico-práctica” (entre lo que se sabe y lo que efectivamente se hace) que está detrás de la mayoría de las injusticias de la salud en el mundo, fomentando un entorno que promueva la producción, el intercambio y la aplicación eficaz de los conocimientos en beneficio de la salud. Su estrategia se centra en las instancias normativas nacionales, los programas de la OMS y los profesionales de la salud. Los OBJETIVOS DE LA ESTRATEGIA se concretan en tres líneas principales: fortalecer los sistemas de salud de los países con una mejor gestión del conocimiento, afianzar la gestión de los conocimientos en la salud pública, y capacitar a la OMS para que potencie el aprendizaje en su seno, mediante las siguientes orientaciones:
· Mejorar el acceso a la información sanitaria mundial: El acceso a los conocimientos y la información no es equitativo, y al mismo tiempo existe un problema generalizado de exceso de información. La OMS promueve el acceso a productos y servicios de gran calidad, pertinentes y focalizados.
· Traducir los conocimientos en políticas y acción: Persisten las desigualdades en salud, pese a las intervenciones eficaces que se sabe que existen y al crecimiento sostenido de las inversiones en salud. La OMS está acumulando evidencia y capacidad en enfoques KM para abordar las necesidades de salud prioritarias en los países.
· Compartir y reaplicar los conocimientos derivados de la experiencia: Los métodos e instrumentos de gestión de los conocimientos brindan nuevas oportunidades a la OMS y a la salud pública. La OMS proporciona orientación y facilita la adopción de métodos KM para que la experiencia se reaplique y se incorpore a la práctica
· Potenciar la Salud en los países: Las TIC brindan grandes posibilidades para mejorar los servicios y los sistemas de salud. Además de incorporar las TIC a su labor técnica, la OMS está apoyando a los sistemas de salud de los países mediante la preconización de políticas basadas en la evidencia, la vigilancia de las tendencias de la Salud, la identificación de las prácticas adecuadas, el fomento de las redes de conocimientos técnicos especializados, y la promoción de normas y criterios y la integración de las TIC en la capacitación y la práctica del personal sanitario
· Fomentar un entorno propicio: Crear un contexto que favorezca el uso eficaz de los conocimientos es una condición indispensable para que la OMS lleve a cabo su misión. La OMS está fortaleciendo la capacidad organizacional, preconizando la adopción de enfoques KM en el campo de la salud pública, y mejorando la capacidad de implementar esos enfoques a nivel de país
No obstante, el presupuesto de la OMS para 2006-2007 destacó las sinergias existentes entre el departamento KMS y el y de Tecnologías de información y de comunicación (INFORMATION AND COMMUNICATION TECHNOLOGIES, ICT), combinándolos bajo en un área común de trabajo llamada “Gestión del conocimiento y de la tecnología de información”. Además, la política de investigación, la estadística de la salud, la gerencia de los servicios médicos y los recursos humanos son otros dominios prioritarios dentro de la organización con la cual el departamento KMS comparte metas e iniciativas comunes.
Dentro del Departamento KMS se establece en enero de 2004 la Unidad de Salud con la misión de fomentar la generación, gestión, intercambio y el uso del conocimiento, mediante el empleo de las TIC para consolidar los sistemas de salud y mejorar los resultados de salud en los países. Sus responsabilidades incluyen la supervisión de tendencias y la identificación de nuevas áreas de uso de las TIC en salud, promoviendo la investigación y el desarrollo para resolver las necesidades identificadas en este campo, construyendo las capacidades de los países para la gestión del conocimiento basada en las TIC, proporcionando a los países el acceso en línea necesario de información, mapas de conocimiento, y desarrollo y aplicación de las normas y de los estándares de Salud.
Una de las iniciativas importantes para la OMS es el Observatorio global para la Salud. A pesar de reconocer la Salud como una de las áreas de la salud con un crecimiento más rápido la actualidad, era limitada la investigación sistemática realizada para informar a los decisores políticos. Establecido a principios de 2005, la misión del GOe es mejorar la salud proporcionando a los Estados miembros información y dirección estratégica en prácticas, políticas y estándares eficaces en Salud. El GOe:
· Proporciona la evidencia e información oportuna y de alta calidad para ayudar a los gobiernos nacionales y a los organismos internacionales a mejorar su política, práctica y gestión de los servicios de Salud
· Aumenta el conocimiento y compromiso para invertir y avanzar en Salud, tanto de los gobiernos como del sector privado
· Recoge, analiza y destila el conocimiento que hará una contribución significativa a la mejora de la salud usando las TIC
· Publica un informe anual y las guías especiales relativas a la investigación de los aspectos clave en Salud como referencia para los gobiernos y los decisores políticos
· Dota de capacidad para investigar en Salud, así como para su análisis y divulgación en los países
En cuanto a su organización, con rango de Secretaría y ubicada en Ginebra, lleva a cabo teleconferencias regulares con las Oficinas regionales de la OMS para la planificación y puesta en práctica del proyecto. Han establecido a un Grupo consultivo estratégico de expertos para dibujar el conocimiento y las habilidades de los expertos del Salud por todo el mundo. Se plantea la creación de una red que incluirá centros de investigación y a socios de colaboración a través del globo.
En cuanto a la recogida de información, en 2005, el GOe realizó la primera Encuesta mundial de la OMS sobre Salud, centrada en los procesos y resultados en las líneas de acción dominantes en Salud identificadas previamente por la Cumbre mundial para la sociedad de la información (WSIS) y la OMS. Los 3 objetivos primeros fueron:
· Describir y analizar los perfiles de Salud en los países, regiones e internacionalmente
· Identificar y evaluar las medidas tomadas en las áreas dominantes de la acción para apoyar el desarrollo de la Salud en los países
· Establecer los requisitos de los Estados miembro para las herramientas y los servicios de Salud
Contó con la participación de 109 países, contemplando información acerca de 7 dominios: Fomento del medio, Infraestructura, Contenido, Diversidad cultural y lingüística, Capacitación, Centros nacionales para la Salud, y Sistemas y servicios de Salud. Los resultados de este trabajo se publicaron en el primer Informe del GOe, relativo a las herramientas y servicios de Salud. Posteriormente, se lleva a cabo la segunda encuesta sobre los hallazgos de la primera, focalizando en un menor número de países pero investigando las cuestiones relativas a Salud con un detalle considerable.
Por último, dentro de la OMS se emprenden otras iniciativas, como la Colaboración para el desarrollo de tecnologías de la información y de las telecomunicaciones para la salud, con objeto de explorar el potencial de colaboración entre la OMS y las entidades públicas o privadas implicados para alcanzar las metas de la organización en el sector de la salud, y para definir el marco y las pautas que aseguren que tales colaboraciones alcanzan sus objetivos de una manera mensurable
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