miércoles, 23 de septiembre de 2009

LAS EMOCIONES: EL FACTOR CLAVE

SALUD INTEGRAL PRACTICANDO NUESTRAS EMOCIONES NATURALES

POR: UBALDO TEJADA GUERRERO
http://www.ubaldomcs.blogspot.com/
“Los grandes adelantos de los próximos cincuenta años, si vivimos, no serán las invenciones técnicas, sino las invenciones sociales. Creo que deberíamos fijar nuestra atención en el conocimiento de cómo, la gente aprende y cambia, de cómo es posible que los adultos cambien, especialmente adultos que han llegado a los sesenta años. Porque usted sabe que no será posible depender de la educación de los niños para que nos saquen de este atolladero. Tendremos que salir de él, mucho antes de que crezcan los niños.
Estudiaremos las nuevas condiciones en las que aprenden los adultos (y ya hemos hechomuy buenas investigaciones iniciales) así como la manera como enseñar a los adultos a hacer cosas desde punto de vista completamente nuevos. En la actualidad esto es una urgente necesidad” (Margaret Mead-1962).
INTRODUCCIÓN.
La salud es una complejidad que tiene como resultante el bienestar o el malestar del ser humano. Pueden reconocerse factores en relación con ello: genéticos, biológicos, espirituales, sicológicos o ambientales. Todos ellos actúan en forma integral bajo un concepto holístico (espiritual, mental y físico), por ejemplo la personalidad, la inteligencia, la extroversión, la insuficiencia coronaria, la soriasis, la depresión-ansiedad, necesitan de un factor psicológico, socioeconómico y ambiental para que se expresen. Para ello debemos tener en cuenta la conciencia o consciencia, del latín conscientia (propiedad del espíritu de reconocerse como sujeto de sus atributos), es definida en general como el conocimiento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno. "Conscientĭa" significa literalmente "con conocimiento" (del Latín: cum scientĭa). Consciencia se refiere generalmente al saber de sí mismo, al conocimiento que el espíritu humano tiene de su propia existencia, estados o actos. Conciencia se aplica a lo ético, a los juicios sobre el bien y el mal de nuestras acciones. Una persona cloroformizada recobra la consciencia al cesar los efectos del anestésico. Un hombre de conciencia recta no comete actos reprobables.
Hay diferentes desarrollos de esta función cerebral:
1. Conciencia individual: se refiere a la conciencia de uno mismo y de cómo el entorno lo puede perjudicar o favorecer. Se establece lo que es bueno y malo para uno mismo. El ejercicio acertado de esta función mental se llama instinto de supervivencia. En el hombre, el resultado de su racionalización le dota de mayor capacidad de autodominarse, de una mayor creatividad y de esto nace la Inteligencia preconsciente (Véase nota).
2. Conciencia social: se refiere a la conciencia del estado de los demás miembros de su comunidad y de cómo el entorno los puede perjudicar o favorecer. Se establece lo que es bueno y malo para una comunidad. El ejercicio acertado de esta función mental se llama instinto de protección. En el hombre, el resultado de su racionalización le dota de capacidad de vivir en comunidad, y de esto nace la Inteligencia social.
3. Conciencia temporal o competente: se refiere a la conciencia del medio que le rodea y de cómo afecta a uno mismo y a los demás en la línea del tiempo. Se establece lo que es bueno y malo para el futuro de la comunidad. El ejercicio acertado de esta función mental se llama inteligencia racional (véase también: razón).
4. Conciencia emocional o empatía: Se establece lo que es bueno y malo en función de datos emocionales de esencia espiritual, y de cómo el entorno y la forma de actuar de uno mismo, afecta al estado emocional de su comunidad, fundamentalmente de la vida interior. El ejercicio acertado de esta función mental se llama inteligencia emocional.
Las tres primeras no son exclusivas del hombre, sólo la última. Como especie animal no nos cuesta concienciarnos de las dos primeras, pues no depende de la educación o datos externos, va con la propia naturaleza de la conservación de la especie. El ejercicio más o menos acertado de la tercera dependerá de la educación recibida (los hay autodidactas), también es innata a la supervivencia y la cuarta “la conciencia emocional” no todo humano logra concienciarse en su mayor exponente (o sea, equipararla al uso que le damos a las otras tres), sino que son dependientes de la educación, costumbres y moral local. No suele manifestarse de forma consciente, sino como una imagen de lo que podríamos estar sintiendo nosotros en piel ajena, es una comunicación espiritual donde el factor clave son las emociones. Ello motiva a actuar pensando que eso es lo bueno y lo malo, sin cuestionarlo ni racionalizarlo; las personas que lo han intentado han acabado convirtiéndose en líderes.
I EL FACTOR CLAVE: LAS EMOCIONES
Hay un factor importante en relación con la salud; que está conformado por las emociones; hay emociones que son protectoras para la salud (naturales) y las que son de riesgo (derivadas) para la misma. Las heridas emocionales que tuvimos desde la concepción en el vientre materno hasta los 9 o 12 años de edad, afectan a nuestra vida de adultos, por eso es importante sanar y recuperar el “niño interior” que todos llevamos dentro.
El “niño interior” es el conjunto de todas las potencialidades en estado puro, las que nos permitirán atraer la realización en todas las áreas de la vida, cuando en una o varias de éstas áreas no conseguimos vivir con plenitud, entonces estamos ante un caso de “niño interior herido”.
Por ello es importante que en una familia al niño se le aprecie, se le estimule a crecer y aprender, y se le den muestras de amor para que florezca. Cuando a un menor se le critica constantemente, se le priva de afecto. Sino hace todo bien y se le maltrata física y psicológicamente, se retraerá y dejará de intentar aprender, crecer, y se volverá un perfeccionista, tendrá tendencia a la depresión, y sufrirá constantemente porque nunca estará satisfecho con sus logros.
Del adulto de hoy depende dejar de tratar a su “niño interior” como lo trataron en el pasado, en que no se tenía otra elección. Sólo así se podrán realizar cambios positivos en la vida, estableciendo relaciones sanas, cuidando la salud física, laborando en lo que realmente le guste y satisfaga, siendo solidarios, amando incondicionalmente y llegando a sentirse plenos y felices.
Hay relación estrecha entre las emociones naturales y las emociones derivadas.
A. EMOCIONES NATURALES
Hay emociones naturales (alegría, afecto, cólera, miedo, tristeza) que dan una susceptibilidad poligénica hacia la salud normal. Se identifican a las emociones de protección a las emociones naturales antes mencionadas, que cuando no se expresan dan pie para que la necesidad de expresión tome una vía distinta; y así tenemos a las emociones derivadas; y estas son factores de riesgo para la salud.
Lo que hay que enseñar es aprender a reconocerlas y expresarlas o no, ahí está la educación para la vida. Cuando uno se ríe, el cerebro se irriga completamente. La risa es también una forma de recuperarse.
Las emociones naturales se pueden percibir con facilidad, una persona que tiene éstas tiene “empatía”; es bueno tener nuestras emociones naturales y vivaces, que nos van a permitir sentirnos bien.
1. EL AFECTO
El afecto (cariño) puede ser amor de pareja, fraterno, amistad (muy ligado a la solidaridad), ternura. La expresión del afecto en el varón no está del todo permitida. En el hemisferio sur, en general la gente es más expresiva en sus emociones. En la mujer (en nuestra sociedad) el afecto está muy bien cultivado.
2. LA CÓLERA
En nuestra cultura la cólera está desvalorizada, no estimulada, y sin embargo permite proteger nuestros derechos, nuestra privacidad, nuestro territorio. Cómo que no se les permite mas a las niñas.
3. EL MIEDO
Nos permite tomar precauciones, es una señal que nos permite ser cautelosos. Al varón no se les permite tener mucho miedo, a la mujer se les permite más. El miedo también nos protege, si no tuviéramos miedo nos arriesgaríamos a situaciones peligrosas.
4. LA TRISTEZA
En los varones no está muy aprobada, y en las mujeres si y bien cultivada.
B. EMOCIONES DERIVADAS:
Cuando no se expresan las emociones naturales, se expresan las derivadas.
1. LA DEPRESIÓN
La depresión (persistente) es diferente que la tristeza. Se diferencian porque la tristeza tiene una circunstancia que la desencadena, pérdida de un objeto o algo muy querido; la mejor manera de aliviarse es llorando, a través de lo cual voy recuperando mi fisiología.
2. LA ANSIEDAD
Emoción derivada asociada con la depresión (tener miedo y no saber a que); otro que es el sentido de inadecuación que se instala por temor al ridículo. Cuando se trabaja esto y desaparece, entonces se descubre que puede sentirse alegría.
3. LA ENVIDIA Y LOS CELOS
La condición para la envidia: persona que se siente en competencia desmesurada con otra, y la otra es la incapacidad de compartir la alegría. Si no quiero sentir envidia, debo practicar bastante el compartir la alegría. Los celos, que al final destruyen el amor del cual toman su energía.
II ¿TIENE USTED UN POBRE CONCEPTO DE SI?
¿Se ama así mismo? ¿Qué es lo que piensa y siente respecto a Usted? Si alguien dijese: “yo valgo mucho” ¿Es correcto esta manera de pensar? ¿Podrá tener un amor verdadero a Dios? ¿Amaría a su prójimo realmente?
En la Biblia, en el libro de los Salmos (8:4-6). El rey David dice: “¿Qué es el hombre para que de el tengas memoria y el hijo del hombre para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste, debajo de tus pies…”.
El hombre tenía esa dignidad antes del pecado original, luego que Eva y Adán pecaron, ellos pedieron esa honra que Dios les había concedido. Romanos otro libro bíblico (5:17). La palabra de Dios enseña que el hombre recupera su dignidad: “Pues si por la trasgresión de uno solo reino la muerte, mucho mas reinarán en vida por uno solo: Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia del don de la justicia….”.
El “concepto de si”, es la manera que uno piensa y se siente respecto a si mismo. Comprende: las habilidades intelectuales, su apariencia física (altura, peso, forma, pelo, aspecto, etc), su personalidad (estilo de relacionarse con otros y sus talentos).
A. ALERTA ROJA
1. ¿Le es difícil aceptar las felicitaciones de otros?
2. ¿Difícilmente abre su corazón para formar amistades íntimas?
3. ¿Se desacredita regularmente?
4. ¿No acepta la crítica constructiva, se deprime y se enoja por ella?
5. ¿No acepta la crítica errónea como la verdad y empieza a creerla?
6. ¿Sigue mirando los errores del pasado conciente o inconcientemente, se castiga por ellos?
B. ALERTA VERDE
1. ¿Goza de sus habilidades y procura cultivarlas?
2. ¿Discierne el pobre concepto de si en otros, procurando ayudarles?
3. ¿Apoya con contribuciones solidarias a su prójimo?
4. ¿Acepta felicitaciones de otros?
5. ¿Goza de amistades íntimas y no teme abrirles su corazón?
6. ¿Usa la crítica como un reto para mejorar?
C. ¿CÓMO ENRIQUECER EL CONCEPTO DE SI?
1. Las relaciones interpersonales.
2. La manera que sentimos que otros nos perciben.
3. El amor.
D. PRINCIPIOS DESCUIDADOS DEL AMOR
1. El amor no se ha comunicado si no se ha sentido en la vida y el corazón del objeto amado.
2. El que ama tiene que seguir amando, procurando diferentes formas de amar, hasta tocar la cuerda que corresponda.
3. El amor sin inhibición, rigidez o cohibición.
4. Uno no puede amar de veras sin el cariño.
Tenemos que amar lo que somos en Cristo Jesús: linaje escogido, hijos de Dios, embajadores de Dios, ciudadanos celestiales. Someterse a Dios para ser felices. Es pertinente la palabra de Dios en I Juan 4:9 “En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envío a su hijo unigénito al mundo para que vivamos por Él” y en I Juan 4:18 “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor hecha fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme no ha sido perfeccionado en el amor”.
III LA SOCIEDAD FRENTE AL HOMBRE Y LA MUJER
Nuestra sociedad hace diferencias en la crianza entre hombres y mujeres. Por ejemplo a los varones se les permite expresar mejor su alegría y de una manera más intensa; la alegría en el varón es más permitida. En las mujeres está menos estimulada, mas moldeada; hay una frase peyorativa respecto a esto último: “mujeres de la vida alegre”, dándole una connotación moralista, que en realidad son las menos alegres de la vida por su condición.
IV LA MUJER: UN NIVEL MÁS SALUDABLE
El nivel saludable de vida es mas elevado en la mujer, quizás sea algo genético, pero también hay influencia cultural, a ella se les está permitido expresar mas las emociones, por ejemplo la tristeza, afecto, miedo.
V CONCLUSIONES
El proceso para sanar y recuperar el “niño interior” depende del ser humano que se manifiesta en la voluntad y el compromiso. Primero hay que reconocer y conectar las experiencias no deseadas de la actualidad con las que vivió en el pasado, hacerlas conscientes, darse cuenta que son suyas, liberarlas, ponerse en el lugar del otro, para cerrar asuntos pendientes; segundo, es necesario perdonarse y perdonar.
Cuando éste proceso tiene lugar se consigue cambiar las emociones que antes eran causa de conflicto y cambian las personas que eran causas de conflictos, pues cuando uno cambie “internamente” cambie lo que le rodea.
Este proceso sirve para que la persona recupere su identidad, su autoestima, el encanto personal, la espontaneidad, y finalmente la “salud integral”. Será capaz de sostenerse y nutrirse a si mismo, a vivir plenamente y atraer la prosperidad.
Hay que practicar las emociones naturales, para que no ingresen las derivadas (son como dos cuerpos que no pueden ocupar el mismo espacio). Los niños nacen con emociones naturales. Lo mejor que se puede hacer con los niños, es que los padres deben adoptar frente a los hijos, una actitud positiva ante las emociones de ellos.
Es negativo decirle a un niño, por ejemplo “no llores”, incluso mas negativo, si además se les castiga, porque está llorando.
No queremos que los niños sufran, no queremos que los niños vean la realidad, “para que no sufran”. Pero debemos saber que debemos trabajar con la verdad.
Si una persona practica sus emociones naturales, va a tener poca oportunidad de practicar sus emociones derivadas.
VI RECOMENDACIONES
1. La alegría hay que compartirla.
2. El afecto hay que compartirlo.
3. La cólera, hay que permitirla mientras no haya un descontrol y calmarlo.
4. Al miedo, se le protege.
5. A la tristeza, se le protege con el consuelo.

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