EDITORIAL: Ubaldo Tejada Guerrero
Este no es un tema agradable para los "puramente tecnócratas", de los que creían que con "puro esfuerzo individual se puede salir adelante". La historia comienza así: amaneció los EE.UU. y las sociedad norteamericana no comprendía que pasaba con su economía, con sus empresas, con su capacidad de consumo, con sus tarjetas de crédito, con sus hipotecas inmobiliarias, con su moneda, la mas fuerte del mundo. Muchos creían que era una crisis pasajera, pero las realidad comenzaba a mostrarse ante los ojos de millones de personas; el sueño americano desaparecía en segundos después que habían sido educados para tener una cultura ganadora. Esto se agravaba cuando Latinoamérica democráticamente conseguía nuevos patrones de producción y se iba independizando de los mercados de consumo norteamericano.
Barack Obama, un negro descendiente de africano, hacía realidad el sueño del Ps.Martin Luther King, en el nivel de timón Presidente de los EE.UU. Es decir los gurus del pensamiento único, del fin de la historia, del planeamiento estratégico, de la autestima como nuevo poder humano, de los profetas del futuro, de los tecnócratas, del individualismo competititivo, del mercado como fuerza en reemplazo del Estado, del "tener" como reemplazante del "ser";y, de los pastores del "iglecremiento" o de la "teología de prosperidad", no comprendían que había pasado con sus predicciones matemáticamente escritas.
¿Qué había pasado en la cuna del país mas rico del planeta? Y comenzó la vuelta al primer amor, del que nunca debieron de salir, los principios cristianos que fundamentaron el nacimiento de la calidad de sus recursos humanos.
Y se iba comprendiendo que no todo era gerencia (manejo eficiente de recursos), sino que se habían olvidado de liderar con principios los recursos que no eran propiedad sólo de ellos, sino que eran producto del esfuerzo de millones de hombres, y que ellos deberían sólo administralo en función de nuestro prójimo.
Pero el problema no sólo quedó en los EE.UU. sino que ahora en Abril, Barack Obama pide ayuda solidaria (que nunca dieron a los mas pobres) a todos los países del mundo para salir de la crisis, para ello viajan a Inglaterra para que el Grupo de los 7 de los mas ricos del planeta (EE.UU., Inglaterra, Alemania, Japón, Francia, Italia y Canadá), la Unión Europea, y los 12 Países Emergentes (México, Brasil, Argentina, Rusia, China, Corea del Sur, Australia, Indonesia, India, Sudáfrica, Arabia Saudita, y Turquía ) decidan una salida a la crisis de los EE.UU. A todos ellos seles llama los G20. El mundo debe estar atento, a pesar que el FMI no tiene muchas expectativas de ello, porque estamos hablando de una crisis estructural del capitalismo, que en palabras Obama es "sistémica".
La pregunta que se hacen los pobres del planeta ¿Es un salvataje sólo para los banqueros? ¿Y el pueblo norteamericano, el que vive de los seguros de desempleo, de los comedores populares, de las carpas por desalojo de sus viviendas? ¿De los millones de pobres del planeta, que sólo tienen la fuerza de su trabajo?
La gran discusión que nunca Okuyama, Albert Hammer, Alvin Toffler, Cornejo, y muchos adalides de la reingeniería, outsourcing, benchmarking, sólo lo resumieron en la trasmisión de que los problemas empresariales dentro del pensamiento único era sólo un caso de manejar tecnologías y métodos empresariales. Nada de moral, de cambio de actitud, nada de principios; todo ello debería estar desligado de la responsabilidad empresarial. Lo cierto es que nunca comprendieron que Gerencia y liderazgo son dos asuntos diferentes, y este campo los paradigmas humanos navegaron sin brújula, muchos planes escritos, nada de mentalidad estratégica, nada de principios.
Pero los mas lúcidos no fueron sus economistas, ni sus financistas, ni sus tecnócratas de Wall Street, ni sus Gurus; fueron sus olvidados líderes, sus intelectuales, sus poetas, sus sociólogos, sus artistas, y para muestra leamos a Margaret Mead cuando en 1963 advertía: "Los grandes adelantos de los próximos 50 años, si vivimos, no serán las invenciones técnicas, sino las invenciones sociales. Creo que deberíamos fijar nuestra atención en el conocimiento de como la gente aprende y cambia, de como es posible que los adultos cambien, especialmente los adultos que han llegado a los sesenta años. -Por lo tanto, lo que necesitamos ahora son las ciencias humanas para educar a la gente a esneñarla a vivir en este mundo y a desarrollar invenciones sociales que nos permitan sobrevivir. Este no es un problema de índole técnico. Lo único que harían las invenciones técnicas sería producir mayor desaliento y mayor destrucción" ("Así Somos"-Henry Brandon-Editorial Novarro-México).
Si la dirección de la historia sigue así, todos los académicos del pensamiento unico, del fin de la historia, de la aldea global; tendrán que cambiar sus discursos para volver al origen de que todo está sujeto a cambio, y que el cambio estructural tiene dos direcciones de dentro hacia fuera (actitud) y de fuera hacia dentro: político, social, económico, técnico y cultural (aptitud), no todo es gerencia, sino tambien liderazgo (moral) donde el centro es el ser humano como la creación suprema de Dios al cual debemos amar.